Ciertamente, la ira de Dios viene revelándose desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los seres humanos, que con su maldad obstruyen la verdad. Romanos 1.18 (NVI)
No toda ira es pecado. De hecho, tienes derecho a estar enojado con aquellas cosas por las cuales Dios está enojado. Se llama "ira justa". Tienes el derecho de estar de esta manera hasta la puesta del sol. Necesitas mirar en tu corazón para descubrir la fuente de su ira.
No importa si has reprimido tu ira o la has derramado; ambas actitudes son igualmente peligrosas. Probablemente ya sabes esto, pero la ira equivocada no hace nada bueno para tí o para las demás personas que te rodean. Es hora de dejar que Dios reemplace tu ira con amor.
Un espacio para pensar en la Vida y en cómo Dios nos propone vivirla
12 de marzo de 2011
10 de marzo de 2011
De vez en cuando la Vida... ¿Sabemos usarla?
Perdonen la cursilería... pero no pude evitarlo. Esta canción... ¡simplemente genial! Como tantas canciones del Nano Serrat... ¡Disfrútemosla! (a la canción y a la Vida)
De vez en cuando la vida
nos besa en la boca
y a colores se despliega
como un atlas,
nos pasea por las calles
en volandas,
y nos sentimos en buenas manos;
se hace de nuestra medida,
toma nuestro paso
y saca un conejo de la vieja chistera
y uno es feliz como un niño
cuando sale de la escuela.
De vez en cuando la vida
toma conmigo café
y está tan bonita que
da gusto verla.
Se suelta el pelo y me invita
a salir con ella a escena.
De vez en cuando la vida
se nos brinda en cueros
y nos regala un sueño
tan escurridizo
que hay que andarlo de puntillas
por no romper el hechizo.
De vez en cuando la vida
afina con el pincel:
se nos eriza la piel
y faltan palabras
para nombrar lo que ofrece
a los que saben usarla.
De vez en cuando la vida
nos gasta una broma
y nos despertamos
sin saber qué pasa,
chupando un palo sentados
sobre una calabaza.
Que la tierra vaya
haciendo camino ante tus pasos,
y que el viento sople suave a tus espaldas.
Que el sol brille siempre cálido y fraterno en tu cara.
Que la lluvia caiga suave entre tus campos.
Y hasta tanto nos volvamos a encontrar,
Dios te guarde en la palma de su mano.
(Antigua bendición Irlandesa)
De vez en cuando la vida
nos besa en la boca
y a colores se despliega
como un atlas,
nos pasea por las calles
en volandas,
y nos sentimos en buenas manos;
se hace de nuestra medida,
toma nuestro paso
y saca un conejo de la vieja chistera
y uno es feliz como un niño
cuando sale de la escuela.
De vez en cuando la vida
toma conmigo café
y está tan bonita que
da gusto verla.
Se suelta el pelo y me invita
a salir con ella a escena.
De vez en cuando la vida
se nos brinda en cueros
y nos regala un sueño
tan escurridizo
que hay que andarlo de puntillas
por no romper el hechizo.
De vez en cuando la vida
afina con el pincel:
se nos eriza la piel
y faltan palabras
para nombrar lo que ofrece
a los que saben usarla.
De vez en cuando la vida
nos gasta una broma
y nos despertamos
sin saber qué pasa,
chupando un palo sentados
sobre una calabaza.
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