14 de septiembre de 2009

En búsqueda de una Ley que desarrolle una comunicación democrática

El pastor y comunicador metodista argentino Carlos Valle, preparó esta ponencia para presentarla en las audiencias públicas que por el debate de la nueva Ley de Servicios Audiovisuales se realizaron la semana pasada en el Congreso. Valle, junto a Claudia Florentin, ambos miembros de la Asociación Mundial para la Comunicación Cristiana y representándola, estuvieron presentes el viernes 11. La ponencia de Valle debió ser más breve por razones de tiempo, pero ALC la reproduce completa dado el valor de contenido teórico.
Buenos Aires, lunes, 14 de septiembre de 2009 (http://alcnoticias.org/interior.php?lang=687&codigo=14951)
1. Auspiciamos la ocasión para debatir, por fin, en democracia un proyecto de Ley de Servicios Audiovisuales para el que tantos organismos no gubernamentales han hecho su aporte. Esperamos que su tratamiento se haga en el marco de una discusión franca donde el interés de la comunidad toda esté por encima de los intereses particulares -ya sean políticos o económicos- y que los fundamentos de las decisiones reflejen la búsqueda de una auténtica comunicación democrática.

2. Compartimos aquí los postulados básicos a partir de los cuales apoyamos el establecimiento de una nueva Ley de Servicios Audiovisuales. Representamos a una organización ecuménica, la Asociación Mundial para la Comunicación Cristiana (WACC), con más de 60 años operan do a nivel mundial, que trabaja en la búsqueda de una comunicación que permita el desarrollo de la comunidad toda en paz y justicia, donde la voz de todos pueda ser oída y compartida. Nuestros principios tienen su raigambre en la fe cristiana que nos mueve a trabajar así por la comunidad toda. Es nuestro entender que las siguientes consideraciones deberían primar en su tratamiento. 3. La expansión del sistema económico de libre mercado, fruto de la creciente concentración de poder y hegemonía global de Occidente, ha tenido efectos directos sobre el desarrollo de la democracia y sobre la naturaleza de su comunicación. Los medios masivos de comunicación se han ido convirtiendo en las sociedades modernas en la fuente de información y en la creación de valores. Por eso reclamaba Antonio Pasquali que: "La aberrante reducción del fenómeno comunicación humana al fenómeno medios de comunicación constituye un caso de perversión intencional de la razón, de tosco artificio ideológico." Esto ha provocado que -al desplegarse en toda su crudeza la ideología de un mundo que está siendo regido por el mercado- las utopías se hayan tornado en desencanto y el optimismo de décadas pasadas se haya desvanecido como un sueño imposible. 4. Durante las últimas décadas cinco características se marcaron en las diversas regiones del mundo que afectaron la vida de los pueblos y su comunicación. a) la desestatización y transnacionalización de las telecomunicaciones, b) La privatización y comercialización de los servicios públicos de tele-radiodifusión c) procesos de desregulación y re-regulación (se liberalizó la propiedad de los medios otorgando licencias, habilitando la propiedad de los medios a inversores no nacionales y se modificaron las legislaciones), d) los medios se integraron horizontal y verticalmente dentro de las fronteras nacionales generando concentración y conglomerados locales, con relaciones estrechas con los gobiernos y vínculos con empresas transnacionales y e) trasnacionalización y concentración de las industrias culturales. 5. La experiencia ha demostrado que, en países donde la información ha sido censurada, restringida y manipulada, sus habitantes siempre han encontrado caminos para conocer lo que estaba realmente sucediendo. Pareciera que, cuando la información se presenta en blanco y negro como si los matices no existieran, los mecanismos de la seducción pierden su fuerza. En sociedades más abiertas y de tradición democrática, por contrario, los disfraces de la manipulación y el control de la información son mucho más sutiles. La proclamada libertad de la información es predominantemente propiedad privada, un territorio con leyes propias, donde la información es una mercancía que se compra y se vende. 6. La gran tentación que representan los medios para quienes los poseen o tienen acceso a su uso es el ejercicio del poder sobre la audiencia a través del manejo del conocimiento y la información. Esta tentación se presenta tanto para quienes quieren promover sus productos, como para los que gobiernan y también para los responsables religiosos. El desarrollo tecnológico, la concentración de poder de los medios, la globalización de las emisiones televisivas, el nuevo mundo de las supercarreteras de la información por su acelerada evolución, aparecen como una tentadora herramienta para dominar, buena parte de la vida de nuestro mundo e incidir vigorosamente en la configuración de las relaciones humanas. 7. ¿Qué significa este nuevo mundo? ¿Promueve el desarrollo de la vida humana y la comunidad de los pueblos o, por el contrario, nos degrada y deteriora? Los medios poco a poco se han instalado en nuestras vidas, ¿ahora, empiezan a dominarlas? ¿Sabemos a dónde nos lleva? ¿Queremos ir en esa dirección? Hans Küng afirma que vivimos en "un mundo policéntrico que está siendo cohesionado como nunca antes por las nuevas tecnologías de la comunicación. Pero, al mismo tiempo, este mundo policéntrico debe ser un mundo transcultural y multirreligioso." Hay que iniciar un proceso de comunicación a partir del cual el respeto de las diversas religiones y culturas en el marco del diálogo sea el fundamento del desarrollo de una nueva forma de convivencia en el mundo. Se trata de abrirse a un ejercicio comunicacional, una oportunidad de romper moldes que dominan la visión de la realidad. 8. La ciudad tiene sus reglas. El acceso a la comunidad en su conjunto depende básicamente del acceso a los medios. Ningún sector puede alcanzar a toda la comunidad si no tiene un adecuado acceso a los medios. Es cierto que, cuando la necesidad de la comunicación existe y los medios le son negados, el pueblo siempre encuentra la manera de comunicarse. Los medios no pueden ahogar la voz de la gente, pero son parte de las herramientas de comunicación de la ciudad. Quien no tenga acceso a ellos estará marginado. El acceso a los medios es un derecho de la vida en la ciudad que es necesario reclamar. 9. Conjugar medios masivos con comunicación democrática significa, sin lugar a dudas, un cambio de mentalidad. Como se ha dicho, este mundo de comunicaciones globales presencia al mismo tiempo el surgimiento de las culturas locales. El sueño de la homogeneización de la cultura ha desembocado en una pluralidad de perspectivas. Cada vez más se presencia la búsqueda de expresiones locales, el rescate de las culturas indígenas, el fin de las discriminaciones de todo tipo, la necesidad de definir la propia identidad y sus raíces. Sin embargo, trabajar a favor de una pluralidad de perspectivas no significa impulsar la estratificación, la segmentación o la división de los pueblos. El líder sudafricano Biko solía decir que no hay mayorías o minorías, sino solo pueblo. 10. Como lo afirma uno de los documentos base de nuestra organización (WACC): "uno de los objetivos que se nos reclama es derribar las barreras de toda clase que impiden el desarrollo de comunidades con derechos y justicia para todos- en particular las barreras de raza, sexo, clase, nación, poder y riqueza. …La comunicación verdadera se ve facilitada cuando la gente se une sin tener en cuenta las diferencias de raza, color o convicción religiosa, y cuando hay una aceptación y un compromiso mutuos." 11. Las estructuras comunicativas de muchos países responden a los grandes conglomerados económicos, ya sea porque son sus propietarios o sus sostenedores. De manera que, los criterios de la información que proveen se definen en función de su preservación y la obtención de sus beneficios. ¿Cómo es posible que los marginados de este mundo, indígenas, minorías étnicas, los grupos más pobres encuentren un lugar en los medios? ¿En qué momento logran ser noticia? Para responder a estas y otras preguntas habrá que pensar cómo se estructura una sociedad cuya autoridad esté al servicio de la gente, y cómo se redistribuye el poder para lograr una verdadera participación y una auténtica comunicación. 12. Por eso hay que hablar de la comunicación como un derecho humano. El derecho de los individuos y de las comunidades a ser sujetos y no objetos de la comunicación. Derecho humano de los grupos populares a participar en la producción y distribución de sus mensajes. Derecho humano a la formación y el desarrollo de las capacidades de comunicación. Derecho humano al respeto por la integridad y dignidad de las mujeres, rechazando estereotipos y reconociendo su creatividad. Derecho humano a que se proteja la cultura local, la producida por el pueblo, y que ésta no sea avasallada por los intereses comerciales o de las grandes potencias. Derecho humano a la libre expresión de las ideas, favoreciendo el uso de los medios por parte de los que no los poseen. Derecho humano que los sistemas de comunicación estén al servicio del desarrollo integral de la comunidad, con un sentido de participación y crecimiento de la vida comunitaria, lo que indefectiblemente debe en una distribución más justa y participativa de la propiedad de los medios. 13. Este es mundo complejo y contradictorio. Enormes progresos tecnológicos preanuncian bienestar en algunos sectores mientras la pobreza crece otros. La destrucción de la esperanza y el futuro de millones de seres humanos a causa de una devastadora deuda externa injusta e impagable. Sistemas sociales inhumanos, sostenidos por el mundo de los medios. Una ideología de mercado que parece subyugar a unos desoyendo las necesidades de muchos otros, y convirtiendo a la codicia en el incentivo básico. Estos y otros son los desafíos que llaman a la sociedad toda a trabajar por una comunicación que cree una verdadera comunidad justa, libre y solidaria y que pone una ineludible responsabilidad a aquellos que han sido elegidos por el pueblo para aprobar las leyes que hagan efectiva la democratización de la comunicación. 14. Esta creciente conciencia por los derechos humanos y la justicia ha potenciado el nuevo papel protagónico que, en varios lugares del mundo, están asumiendo los movimientos sociales. Sabemos que su origen y orientación es muy variado. Provienen de grupos ecologistas, estudiantes, organizaciones de derechos humanos, obreros, feministas. Están por el movimiento Zapatista en México, se adhieren al movimiento de los Sin Tierra en Brasil, comparten las luchas de los trabajadores rurales en India. Tienen acceso a las nuevas tecnologías. Multiplican su comunicación con el correo electrónico, abre sus páginas en el Internet. Saben qué cosas no quieren y, posiblemente, les cuesta perfilar el mundo que desean. 15. Los movimientos sociales descreen de este mundo de pensamiento único, y por eso están en contra de un capitalismo que se ha asumido como sinónimo de democracia. Desconfían de lo político porque se sienten sin representación y sin participación. A veces sus reclamos se tornan desordenados e impertinentes, pero eso no hace su protesta ni su búsqueda menos válida. Porque experimentan la amenaza de un mundo manejado por corporaciones transnacionales, liberalizando progresivamente el comercio mundial para defender sus intereses y no los de la gente. 16. Eduardo Galeano suele decir que si uno puede producir, aunque más no sea, un pequeño cambio eso significa que la realidad puede ser cambiada. En la Divina Comedia, Dante señala que lo que distingue al purgatorio del infierno no es el sufrimiento, sino algo más importante: la esperanza. Esto es lo que esperamos de nuestro Congreso: cambio con la esperanza de una ley que abra las puertas a una nueva comunicación porque lo requiere la libertad, la democracia, la justicia y porque es el fundamento para construir una verdadera comunidad.